Elegir entre cuarzo o granito puede ser complicado, especialmente cuando se trata de evitar manchas difíciles. Desde mi experiencia personal, ambos materiales ofrecen ventajas significativas, pero difieren en ciertos aspectos clave que importan al considerar su uso diario en una cocina o baño.
El cuarzo, que comúnmente se presenta en paneles de hasta 3 centímetros de espesor, es una opción favorita por su resistencia a las manchas. En su composición, alrededor del 90% del material es cuarzo natural, mientras que el resto es resina y pigmentos. Esta mezcla no porosa impide la absorción de líquidos como el vino o jugo de limón, garantizando una superficie libre de manchas. Al elegir un material para una superficie de 2 metros cuadrados, el cuarzo a menudo tiene un costo inicial más alto, pero la inversión asegura menos preocupaciones por las manchas a lo largo de su uso.
El granito, un material natural que ha sido popular durante décadas, también tiene sus propios méritos. Este tipo de piedra se caracteriza por tener una apariencia única en cada pieza, agregando un toque estético excepcional a cualquier espacio. Sin embargo, su naturaleza porosa implica que puede absorber líquidos si no se sella adecuadamente cada 12 a 18 meses. La tarea de mantenimiento puede resultar tediosa para algunos, pero los amantes de la belleza natural del granito suelen considerar que vale la pena el esfuerzo. Con precios que pueden variar entre los 50 a los 200 euros por metro cuadrado, dependiendo de la rareza y calidad, el granito sigue siendo una elección popular para aquellos que priorizan la estética personalizada.
Recientemente, leí que un artículo de una revista de diseño afirmó que el 60% de los propietarios de viviendas optaron por superficies de cuarzo en 2022 para evitar problemas de mantenimiento. Esto hace preguntarse si la inversión adicional en resinas artificiales compensa la facilidad de limpieza. Además, un estudio de mercado reveló que las superficies de cuarzo han experimentado un aumento del 12% en las ventas anuales gracias a sus prometidas características antimanchas.
Para aquellos que buscan un material sin complicaciones cuando hablamos de derrames y manchas, la respuesta se inclina hacia el cuarzo. Sin embargo, el impacto estético y la singularidad del granito siguen atrayendo a quienes pueden comprometer algo de practicidad por belleza. En definitiva, ambos materiales tienen su lugar dependiendo de las prioridades individuales, sean económicas, estéticas o de mantenimiento. Si buscas más información, puedes explorar detalles sobre la durabilidad del cuarzo aquí.